Al mejor equipo de Lanús se le escapa el título En un certamen interesante -en el que en determinado momento hubo cinco candidatos a ganarlo- sobresalió netamente el conjunto de Lanús, que en gran alarde de habilidad y eficacia se convirtió en el mejor del año. Pero perdió en su cancha ante River Plate -cuando ambos ocupaban los dos primeros puestos- un partido que pudo definir en el primer tiempo, que le resultó ampliamente favorable. Esa derrota fue decisiva en la definición del campeonato, que River Plate se adjudicó con dos puntos más que Lanús. Una nueva y confusa reglamentación adoptada para definir el descenso en casos de empate, originó en la jornada final un episodio insólito, pues finalizado el campeonato nadie sabía que equipo había descendido. Fueron necesarias numerosas consultas y revisión de resultados para comprobar que Chacarita Juniors había perdido la categoría, pese a que de los últimos 10 puntos había ganado 9, clara evidencia de que sus ocasionales rivales favorecieron sus desempeños, una antigua y nefasta costumbre arraigada en el fútbol argentino, ya que favoreciendo a unos se perjudicaba a otros. El público aumentó ligeramente con relación al certamen de 1955 y se obtuvo un promedio de 13.429 entradas por partido, que en adelante nunca más se alcanzaría.